Ayer fui al cine Village Recoleta para ver la película argentina Las viudas de los jueves. Esta película trata de cuatro parejas que viven en un barrio cerrado, en la afueras de la ciudad a principios de la crisis del 2001. Son de clase media alta, viven en casas grandes, consumen las seducciones de los bienes importados, sus niños van a colegios privados y los fines de semana los pasan en la cancha de tenis. Realizaron el sueño de una vida con un poquito de lujo.
Pero para que estas vidas brillantes se desarrollen en el hilo de una historia apasionante, la película muestra los sectretos y problemas de los personajes.
Las residencias con piletas, jardines y bastante espacio para los dos autos de cada familia se descubre como una cárcel al lado de una villa, separadas por un muro y alambre espinoso. Las posesiones, las fiestas, la ropa de marca, los autos...la vida del lujo, de consumo, se convierte en una maldición. El miedo de perder el nivel de vida y la vergüenza de la caída del hombre fuerte. La película muestra una vida estereotípica, en que los hombres se ocupan de ganar el ingreso de la familia, y las mujeres representan la esfera del cuidado de la casa y de la belleza. El tercer grupo de personajes son los jóvenes rebelándose.
Las viudas de los jueves es una película que, al igual que Nueve Reinas, logra mostrar de qué manera puede afectar al órgano familiar una crisis de orden económico como la que la Argentina de principio de siglo XXI tuvo que enfrentar.
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