Con un nombre como The Flaming Lips, algo loco debe estar pasando. De los fondos de los pisos anteriores de Oklahoma, una vez parte de las últimas patrias de indígenas, viene este grupo norteamericano de estilo psicodélico, crudo y cada vez más original. "The Lips" como son llamados por sus aficionados, empezó su viaje en el mundo de la música en los años tempranos de los ochenta. Al principio, la banda se hundió en las escenas del punk y glam rock.
Compartiendo el escenario con grupos como The Butthole Surfers, The Lips gozaba del éxito del los clubes más extraños de Oklahoma City y sus alrededores. Pero fue al comienzo de los noventa cuando el grupo alcanzó la fama de todo el mundo. Con el éxito sorprendente, "She Don't Use Jelly", The Lips se mostró a públicos de MTV y hasta prestó su música a un anuncio de autos. Pero en el 2001, el grupo encontró su lugar más cómodo. Con el estreno de "Yoshimi Battles the Pink Robots" su parte de la historia de música fue completada. Canciones épicas llenan el álbum, contando apenas una historia de una chica que debe pelear contra un ejército de robots. Sus letras varían de forma loca, "She got a black belt in Karate/ She's got to discipline her body" a lo grande, "The sun don't go down/ It's just an illusion caused by the world spinning 'round." De todos modos, este es un disco que todos los fans de la música deberían escuhar.
Y ahora The Lips continúa sacando discos y visitando los escenarios del mundo. Podés hallarlos en los fondos de estrafalaria, o mejor todavía, en tu pantalla, Youtube.
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